La imagen corporativa de tu empresa es fundamental a la hora de colocarte frente a tus clientes pues es la que definirá quién eres y lo que quieres proyectar. Construirla es sencillo pero sí tienes que tener en cuenta ciertos elementos y acciones para considerar su éxito:

¿Cuál será tu imagen? A partir de la imagen puedes elegir qué transmitir en el mundo virtual y físico, cuál será la experiencia que el cliente tendrá al ingresar a una tienda o comprar en línea; el estado del punto de venta, la capacitación de los vendedores y más.

¿Qué tipo de información? En el terreno digital es esencial especificar el producto o servicio que se ofrece, con información, fotos, fichas técnicas sobre lo que busca el cliente, siempre con un lenguaje sencillo y atrayente. Además, la forma en la que se comunicará a través de cierta estructuración y que sea más atractiva frente a los consumidores y la competencia.

¿Cuánta confianza existe? El punto clave es lograr obtener la atención del cliente para que confíen en nosotros. La mejor manera de lograrlo es contando con calificaciones de otros compradores y descripciones de la experiencia, para que a la hora de tomar la decisión de compra, sea muy sencillo.

¿Cuál es el proceso de compra? Si éste es difícil o se deben completar demasiados datos, el proceso de compra/entrega no es claro y la persona frena lo que estaba haciendo; incluso puede irse con la competencia. 

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